El uso de piedra natural en exteriores viene siempre acompañado de ciertos problemas comunes que son habituales. Pero, por fortuna, hoy en día contamos con soluciones de todo tipo, tanto prácticas como creativas y originales, que permiten minimizar los daños y obstáculos procedentes de tal situación.
¿Le parece si conocemos las soluciones a los problemas comunes de la piedra natural en exteriores? Vamos con ello, pues es importante que este material, pese a ser resistente, esté bien protegido del clima, las sustancias que lo podrían manchar o dañar, la humedad, etc.
Conoce soluciones a los problemas comunes de la piedra natural en exteriores
Dicho lo cual, cuando usamos piedra natural en espacios como monumentos, terrazas, estaciones o parques, entre otros lugares, tenemos que tener claros ciertos condicionamientos, ya hayamos aplicado granito, basalto u otra de estas piedras que son las habituales y que harán frente a las inclemencias naturales del tiempo en cada lugar.
La humedad
La humedad es el gran enemigo de toda construcción, sea del material que sea, y ya esté en interior o en exterior. Por eso hay que cuidar mucho este aspecto. La piedra natural en exteriores sufrirá por la recepción de agua en exceso, sobre todo en zonas cerca de la costa o que sean muy lluviosas.
¿Cómo se resuelven los problemas resultantes? No es complicado en realidad. Después de la instalación hay que mantener la piedra natural siempre limpia para evitar que crezcan musgos y algas que provocan que la humedad se mantenga. Lo mejor es usar limpiadores con cloro activo.
Además, antes de la instalación hemos de tener en cuenta ciertos detalles importantes también. Por ejemplo, no poner mármol o caliza si van a estar en contacto con el ácido, ya que no lo resisten y los problemas causados podrían ser irreparables. No obstante, hay productos que lo quitarían, pero es mejor no usarlo antes de instalar y ya está.
El clima
El clima es un problema grave que sufre la piedra natural en exteriores, pues a veces hay demasiada humedad, otras, exceso de calor o frío… Y así, podemos hablar de muchas inclemencias posibles.
El mármol y la caliza, al ser más bien blandos, suelen ser los que antes pierden brillo o se blanquean, por lo que son aquellos con los que habrá que tener especial cuidado.
Dado que no hay tratamiento adecuado para que el color se vaya a blanco mate, tendremos que apostar por los agentes químicos, pues tras un proceso no demasiado largo, puede ayudar a recuperar la tonalidad sin tener que acudir a un proceso mucho más costoso de repulido de la superficie al completo.
Existen agentes intensificadores de color que sirven para realizar el tono de manera más bien sencilla. Ya encontramos muchos productos especializados en esta labor que se adquieren sin problema alguno en muchos establecimientos especializados en el pulido de las piedras de exteriores.
Estas son algunas soluciones a los problemas comunes de la piedra natural en exteriores. Como ve, sabemos de lo que hablamos, ya que somos expertos en este sector. Así pues, si desea más información sobre nuestros productos y servicios, no tiene más que ponerse en contacto con nuestros profesionales. Cuéntenos qué necesita y cuál es su caso, y déjelo en buenas manos para que nosotros hagamos el resto.