Cuando hablamos de arquitectura o interiorismo, en muchas ocasiones nos vamos a las grandes creaciones diseñando edificios, decorando enormes oficinas y espacios, etc. Pero, ¿qué pasa cuando queremos hacer pequeñas obras? También hay mucho arte y conocimiento en esas estancias y viviendas de menor tamaño en las que se puede jugar y crear mucho y muy bien.
Qué son pequeñas obras
Saber qué son pequeñas obras demostrará que, para muchos usuarios, en realidad no son tan pequeñas. Y es que se refieren a procesos sobre superficies que pueden alcanzar los 200 metros cuadrados. Por lo general, se realizan en viviendas, oficinas, bajos comerciales, etc.
Cómo hacer pequeñas obras
Vemos que las pequeñas obras también poseen un elevado grado de complejidad. Planificar una reestructuración de un local de, por ejemplo, 200 metros cuadrados, no es algo que se pueda hacer sin un estudio previo profesional y concienzudo.
Recopilación de datos
Lo primero que hace el profesional es recopilar datos sobre la obra. Para ello se realizan entrevistas con el cliente para que el arquitecto conozca los deseos y necesidades, así como las particularidades de la zona en la que se va a obrar. Es necesario en este caso obtener la máxima cantidad de detalles que se pueda.
Durante estas primeras entrevistas y reuniones, los profesionales recopilan la información necesaria para dar al inmueble la personalidad que pide el cliente, adaptándose a sus peticiones y gustos, negociando precios y materiales, etc.
Tramitación
No siempre se le da la importancia que realmente tiene. La tramitación de permisos legales es un paso clave para que las obras puedan llevarse a buen término. Por eso se debe contar con una empresa experimentada que sepa qué labores llevar a cabo, de forma que se evite todo conflicto con autoridades, vecinos, etc.
Todo profesional tendrá en cuenta la necesidad de advertir a las autoridades, marcar claramente quiénes son los responsables de la obra y adquirir los permisos para trabajar sin incumplir ningún precepto de los necesarios según las gestiones municipales para no exponerse a una sanción.
Roles de obra
Desde el primer momento deben quedar muy claros cuáles son los roles de obra. Es decir, estableceremos una dirección ejecutiva que suele correr a cargo del arquitecto, aunque puede ser este mismo quien haga de director o jefe de obra, o bien que dicho cargo recaiga en otra persona dependiendo del organigrama predeterminado.
Conviene separar claramente estos roles y no confundir nunca para evitar problemas graves de comunicación y entendimiento. Un cliente es un cliente, un empresario es un empresario y un arquitecto es un arquitecto. Cada uno tiene clara su labor y sus posibilidades y capacidades.
Honorarios claros
Es conveniente evitar el cálculo de honorarios respecto al coste de la obra, ya que, por las diferencias de ubicación y contexto, así como las posibles variables que puedan surgir en materiales y licencias, es complicado cuantificar de forma correcta. Por eso es mejor establecer beneficios a escala de la complejidad de la obra que se calcula a partir del análisis de costes directos e indirectos.
Pautas de trabajo
Por último, las pequeñas obras requieren de un trabajo muy pautado y estandarizado. Por eso es necesario que los profesionales sepan cuál es el cometido de cada uno de ellos según los parámetros determinados.
Siguiendo esta línea de trabajo, y con estos 5 consejos para hacer pequeñas obras, seguro que tienes éxito. No obstante, para más información y datos, no dude en contactarnos. Juntos podemos hacer algo grande.